Saqueadores del mar del norte: ¡los vikingos atacan!

Con la llegada de la temporada, los saqueadores del mar del norte empiezan a movilizar sus recursos. El objetivo: los ricos asentamientos que están en la otra orilla.

Los jefes de guerra se preparan para una carrera que ganará el que explote mejor sus propios recursos. No sólo la fuerza bruta: un inteligente manejo de la economía, de las provisiones, e incluso de las relaciones con el líder del poblado, determinarán quién es el mejor de los vikingos. Incluso en la propia muerte se encontrará la gloria, pues sólo los que mueran en combate irán al Valhalla.

¡A saquear!

Fuente: https://boardgamegeek.com/image/3578101/raiders-of-the-north-sea

Saqueadores del mar del norte

He aquí un nuevo proyecto exitoso de crowdfunding. Después de esta envidiable campaña en Kickstarter, allá por 2015, el juego vio felizmente la luz.

Nos encontramos ante un juego que, en realidad, no ofrece nada nuevo. Saqueadores del mar del norte es una clásica carrera de puntuaciones en la que se puede avanzar de distintas maneras, ya sea económicamente o por la fuerza bruta, aunque será necesario explorar en mayor o menor medida todas las facetas para optimizar la obtención de puntos de victoria.

Pero que no ofrezca nada nuevo no significa que no sea divertido. Al contrario, son mecánicas que funcionan. Lo importante es que lo hagan de forma fluida, que la ambientación sea adecuada y que la sensación final sea satisfactoria.

Voy a resumir la mecánica para que se me entienda: el tablero está dividido en dos partes. En la parte inferior están los recursos del poblado vikingo. Lo típico: una localización en la que reclutar tropas, una armería en la que mejorar el equipamiento de nuestra facción, la casa del jefe, un salón de reuniones en el que realizar acciones, un almacén para obtener provisiones, etc.

En la parte superior, al otro lado del río (aunque supongo que más bien representa el mar), están los objetivos del saqueo, de menor a mayor importancia. Un suculento botín que espera al primero que llegue.

El jugador, en su turno, podrá hacer dos acciones en el pueblo (no siempre las que él quiera, sino las que estén disponibles) o realizar un saqueo. Pero no todo es tan sencillo: para saquear algo hay que ir prosperando, construyendo una tripulación, consiguiendo dinero y víveres, etc. El progreso del juego lo marcan todos los jugadores mediante un inteligente sistema por el cual, para hacer lo que sea, se deposita un marcador de un color de tres posibles, desbloqueando dos de los colores según se va avanzando en los saqueos, y pudiendo acceder a nuevas acciones al cambiar dicho color.

Sólo hay dos puntos de aleatoriedad en el juego: las cartas de tripulantes que te tocan (al comenzar de juego, y al robar nuevas cartas en la puerta del poblado) y la tirada de dados que se suma a la fuerza global de tu tripulación. Esta fuerza global sirve para sumar más puntos en los saqueos más suculentos: a más fuerza, mayor será el botín y la recompensa. Todo lo demás es producto de las decisiones de los jugadores.

Así, el juego se convierte en una gestión de recursos, peleando por ser el que más recompensa se lleve.

Sensaciones jugando

Repito lo que acabo de decir: es un juego de gestión de recursos. Aunque la temática sea la que es, las ilustraciones sean divertidas, y siempre sea divertido que en un juego de vikingos ganes puntos por morirte peleando, el juego lo gana el que mejor gestiona los recursos.

Durante la partida tienes que tener claro lo que quieres hacer. Por ejemplo, si quieres ir a saquear un monasterio (porque tienes en tu tripulación un personaje que lo facilita, por ejemplo), necesitas recopilar los recursos necesarios para hacerlo. Así que toca optimizar esa obtención de recursos para hacerlo, lógicamente antes de que tus oponentes lleguen a saquear dicho monasterio.

La concentración debe ser máxima, también (especialmente) durante el turno de los demás. No sólo para ver cuáles son sus objetivos, que pueden solaparse con los tuyos o que, tal vez, puedas ralentizarlos de alguna manera, sino viendo si es posible jugar las dos acciones que necesitas en tu turno.

Aquí no hay fases del juego como ocurría en el Blood Rage. Aunque sí hay claramente una evolución, y si alguien se queda muy atrás, luego le va a costar recuperarse.

Tal vez el peor enemigo de este juego sea el famoso análisis por parálisis. Es inevitable verse un poco sobrepasado por todo lo que está pasando y tener que pararse a analizar la situación. En mi caso, por ejemplo, tuve dos momentos de leve distracción, y cuando quise volver a concentrarme me costó bastante.

No es que sea complicado, al contrario, la mecánica se aprende enseguida y el juego es muy ágil. Pero la única forma de optimizar tus dos acciones por turno es buscar la mejor opción, y eso requiere de un breve análisis por narices.

Expansiones y otros juegos

Como no podía ser de otra manera, hay varios productos relacionados con el juego principal. No he encontrado nada en el mercado español, pero por lo que he visto (corregidme si me equivoco), están publicados los siguientes.

Expansiones:

  • Hall of heroes: que trae reglas para incorporar un jugador extra, expande el tablero por la parte del poblado vikingo con una localización extra, y trae nuevas cartas de personajes.
  • Fields of fame: que también trae reglas para incorporar otro jugador, un minitablero con el puerto del poblado, y mecanicas nuevas para jarls enemigos.
  • Solo variant: pues eso, reglas para jugar en solitario.

Otros juegos (que componen una trilogía):

  • Exploradores del mar del norte.
  • Carpinteros de barcos del mar del norte.

Estos dos juegos transcurren en edades distintas (antes y después de Saqueadores del mar del norte), y todos juntos componen una trilogía que se puede jugar de corrido con un nuevo suplemento: The north sea runesaga.

No he probado ninguno de ellos, así que no puedo opinar. Podéis encontrar más información en la biblia de los juegos de mesa, que es la página de la BGG.

Lo mejor de Saqueadores del mar del norte

  • Mecánica sencilla pero con muchas posibilidades. No es en absoluto un juego simple.
  • Escasa y razonable aleatoriedad.
  • Es de vikingos, ¿a quién no le gustan los vikingos?

Lo peor de Saqueadores del mar del norte

  • Demasiado sensible al parálisis por análisis.
  • Máximo de 4 jugadores.
  • Las fichas, demasiado estándar. Se habrían agradecido miniaturas.

Conclusión

Un buen juego, que deja buen sabor de boca y ganas de volver a jugar. Eso sí, ojo porque las partidas no son rápidas, sobre todo como a los jugadores les dé por pensarse mucho la jugada; aunque en la etiqueta pone que se juega en poco más de una hora, yo creo que las dos horas no te las quita nadie, sobre todo con cuatro jugadores.

En España lo distribuye ediciones primigenio. Como siempre, aquí os dejo el enlace de Amazon (versión en inglés, eso sí, con monedas metálicas en vez de cartón).

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