Reseña de Fanhunter Assault, el juego de cartas

Bienvenido a Barnacity. Para empezar… ¡estás arrestado!

Foto de un cómic de Fanhunter, de Gala Medina. Fuente: https://www.flickr.com/photos/galabassoon/5600203636

No se me ocurre mejor forma de empezar el artículo que utilizar la frase más conocida de Fanhunter.

¿Cómo? ¿Que qué es Fanhunter?

Si tengo que explicártelo es que aún no eres un verdadero fan.

Pero haré el esfuerzo, por si acaso, y resumiré (mucho): Fanhunter es un universo creado por un fan (Cels Piñol) para fans. Donde digo fan me refiero a lo que todo el mundo llama, con frecuencia despectivamente, friki. O sea, los aficionados apasionados enfermos de un tipo de hobby: los juegos de rol, los wargames, el cine, los cómics, el manga, los videojuegos…

Es un mundo distópico en el que los fans luchan para salvaguardar la subcultura de las garras del Papa Alejo (inspirado en Alejo Cuervo, el editor y propietario de la archiconocida Gigamesh), el típico villano al que le coges cariño porque derrocha carisma.

Resulta inevitable sentirse identificado con estos fans, que son lo que todos nos imaginamos que somos: si eres un wargamer, eres un experto en estrategia; si eres un cinéfilo, recitas las citas de tus películas favoritas e incluso adquieres algunas de las habilidades de sus proagonistas; lo mismo con los cómics.

En un contexto de batallas cargadas de épica y aventuras emocionantes, por supuesto basadas en las grandes historias que todos conocemos, Fanhunter entra por los ojos (los narizones son la firma indiscutible del autor) pero te quedas por las risas y las referencias a nuestros hobbys favoritos.

Pues de todo esto va el juego de hoy.

Fanhunter Assault

Fanhunter Assault es un juego de cartas que recrea el concepto básico de Fanhunter: cada jugador encarna a un fan (comiquero, cinéfilo…) cuyo objetivo es poner a salvo cuantas más reliquias mejor. Ganará el jugador que más puntos acumule, por reliquias o por derrotar a los enemigos que vayan saliendo.

En efecto, no es un juego cooperativo, y sí hay mecánicas para putear a los demás. Pero no es algo que elimine de la partida a nadie, y en cualquier caso el humor es predominante, así que no es el típico juego que crea enemistades o rompe parejas.

Aunque la baraja impone su propia aleatoriedad, el juego está pensado para que haya tres fases de historia, y vayas avanzando por los diversos mazos a medida que prospera el personaje. De hecho hay una variante en las reglas, el modo historia, que prepara un poco mejor los capítulos de la misma para que dé la sensación de estar siguiendo un guión, y que resulta muy recomendable para darle chicha al juego.

La mecánica es muy simple, pudiendo hacer dos acciones en cada turno. Y cuando el mazo de cartas se acaba… se acabó la partida. Sencillo pero efectivo.

Ambientación Fanhunter

Un detalle simpático que me llamó la atención es que algunas reliquias tienen valor negativo, es decir, almacenarlas penaliza al jugador. A menos que sea un fan de la temática en cuestión, en cuyo caso siempre se le suman 2 puntos (pasando por tanto de -1 a +1). Esto hace que no todas las reliquias tengan el mismo valor para todos los jugadores, y al tiempo le da un carácter argumental muy chulo.

Éste es un ejemplo de la sensación que tenemos al jugar a Fanhunter Assault. Y es que estos detalles están cuidados para que el jugador sienta que realmente está en el mundo que conoce.

Aparecen los principales personajes de la franquicia (un acierto que sean NNJ, es decir, Narizones No Jugadores), los antagonistas más conocidos, e incluso el mismísimo Papa Alejo (que, por cierto, me dio la victoria en la última partida que jugué).

El resultado es un juego ágil, divertido, rápido de jugar (aunque no sé si lo describiría como filler), especialmente apto para los fans de Fanhunter. Sin embargo… creo que precisamente por esto no es muy apto para los no-fans, o al menos para quienes no sepan de qué va el rollo.

Así que estáis avisados: si vais a jugar a Fanhunter Assault, primero leed los cómics. Y cuando acabéis de reír, ya podéis darle a las cartas.

Lo mejor de Fanhunter Assault

  • Las ilustraciones, marca de la casa (a todo color y de gran calidad).
  • El ambiente de Fanhunter, muy conseguido.
  • La sencillez. El manual se lee en pocos minutos, y se aprende a jugar en menos.

Lo peor de Fanhunter Assault

  • No (muy) apto para quienes desconozcan la obra de Cels Piñol.
  • Demasiado caótico en algunas ocasiones: aleatoriedad, interacción de los jugadores…
  • No puedes matar a Don Depresor.

Conclusión

No es el mejor juego de cartas que hay, ni mucho menos, pero sí es divertido y merece mucho la pena, sobre todo si en su momento disfrutaste con los cómics de Fanhunter. Pero si no eres fan de éstos, te vas a perder el principal aliciente del juego.

Como siempre, aquí os dejo el enlace de compra.

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