Hace sólo unos días se celebró en Madrid el ExpoManga 2016, y se ve que el evento ya ha adquirido suficiente relevancia como para salir en los medios nacionales, cosa que celebro porque me alegro de que el mundo fan esté cada vez más normalizado de cara al público, sea en la vertiente que sea.
El caso es que estaba viendo las noticias, y aparte de un mal chiste de Matías Prats que revolucionó las redes (sobre todo por la cara de estupefacción de su compañera presentando el informativo), la noticia me dio que pensar bastante.
Estaban hablando del fenómeno del cosplay. Este palabro viene de costume play, lo que viene a significar «jugar a disfrazarse». No deja de ser una moda, y entiendo perfectamente que llame la atención, porque la verdad es que los cosplayers suelen currárselo bastante. No se trata de un puñado de frikis con un bastón y un sombrero picudo que dicen que van de magos, sino de auténticos artistas que llevan su disfraz a un nivel de detalle espectacular, invirtiendo bastante dinero y tiempo, y sobre todo ilusión, en el mismo.
A mí es una moda que me parece genial. Suelo decir que me parece bien cualquier hobby siempre y cuando no haga daño a nadie, y en este caso no voy a hacer una excepción. Esta gente, en su mayoría muy jóvenes, ponen ilusión y esfuerzo en algo inofensivo, que les gusta, que no ofende, que les divierte, y que, para qué negarlo, produce resultados espectaculares. Bien por ellos.
Pues bien, en la noticia empezaron entrevistando a un tipo de éstos, un chaval que llevaba un disfraz espectacular que me sonaba muchísimo, así que escuché con atención.
-¿Y tú de qué vas? – le preguntó el sagaz periodista.
-Pues voy de Geralt de Rivia…
En ese momento caí en la cuenta. ¡Es cierto! El chaval lo había clavado, ¡pedazo de disfraz! Menudo crack, no sólo había tenido la habilidad de currarse el disfraz y haberlo conseguido, sino que además demostraba muy buen gusto maqueándose como un personaje carismático donde lo haya, uno de los iconos de la literatura fantástica de la década de los 90 y…
-… que es un personaje de un videojuego.
¿Cómo? Espera, ¿qué? ¿He oído bien? Por si acaso, seguí atento a la noticia, pero no, el chaval no dijo nada más.
Y me indigné.
Claro que me indigné. ¿Cómo no iba a hacerlo? Geralt de Rivia es el personaje protagonista de una exitosa y conocida serie de novelas de Andrzej Sapkowski. Geralt es un brujo, lo que en el universo de Sapkowski significa que es un cazador de monstruos con unas habilidades sobrenaturales que le capacitan especialmente para el combate. Las novelas se caracterizan por personajes muy bien definidos y originales (incluyendo por supuesto a su protagonista), situaciones muy atípicas en las novelas del genéro fantástico, finales inciertos y sorpresivos… en fin, son auténticas obras de arte literarias.
Cierto es que no me cuento entre sus mayores fans, de las 8 novelas sólo me he leído 2, pero eso no quita para que sepa reconocer la calidad de la obra, la influencia cultural que ha tenido, y el reconocimiento, en definitiva, que se merece. Durante años, y creo que aún es así, han ocupado los primeros puestos en las estanterías de las librerías especializadas. Y como suele pasar, inevitablemente han surgido cómics, juegos de mesa, de cartas, y sí, también videojuegos, basados en las novelas.
Pero por favor, Geralt de Rivia NO ES un personaje de un videojuego. En fin, estrictamente hablando sí que lo es, pero se trata de una reducción al absurdo tan grande que no se puede dejar pasar así como así. ¿Acaso nos parecería normal si dijese que Darth Vader es un personaje de un videojuego? ¿O si dijese lo mismo de Don Quijote, o de Gandalf? Es como si dijese que Frodo es «un enanito que sale en una película», o que Spiderman es un muñeco de acción. A cualquiera le darían ganas de rasgarse las vestiduras, ¿no?
A ver, no pretendo comparar la obra de Sapkowski con la de Cervantes, faltaría más, ni tampoco pretendo comparar la saga de Star Wars con un libro de fantasía. Lo que digo es que no puedo entender cómo alguien que ha dedicado tantísimo dinero, tiempo e ilusión en imitar la apariencia de un personaje… no ha sido capaz de leer un libro. No se ha interesado lo más mínimo por el trasfondo, por el verdadero personaje.
NO ES UN FAN DE GERALT DE RIVIA
Lo puedo decir más alto pero no más claro. Y lo defenderé hasta la muerte, por un motivo muy simple: cuando a mí me ha interesado un personaje o una historia he investigado, me he informado, he intentado encontrar toda la información relevante disponible. Y me he quedado con lo que importaba, claro. Me he hecho fan de ese personaje o esa historia. Y este chaval (al que no le quito absolutamente ningún mérito por el increíble disfraz, que conste) no lo ha hecho, porque si hubiese puesto en Google «Geralt de Rivia», el primer enlace que aparece es la entrada de la Wikipedia dedicada a la «Saga del Brujo», vamos que no era tan difícil informarse.
Oye, que el hecho de conocer a un personaje, saga o lo que sea a partir de un producto secundario me parece absolutamente legítimo. Yo mismo conocí «El nombre de la rosa» (la peli) a partir del videojuego de Spectrum «La abadía del crimen», y a partir de la peli conocí y leí el libro de Umberto Eco, por poner un ejemplo. Y aún me acuerdo del metro lleno de gente leyendo El señor de los anillos cuando se estrenó la peli (y aún no había ebooks), cosa que me parecía genial. Lo que me apena es que, en este caso, todo acaba en el videojuego.
Me indigna, en definitiva, que alguien que no es fan de un personaje vaya (cojonudamente) disfrazado… y salga en la tele. Porque el fan, el que sí es fan, el que verdaderamente da un empujón a este mundillo y hace que merezca la pena, el que ha conseguido o está consiguiendo que los profanos vean esto con más normalidad, el que se ha gastado los cuartos en los libros y los ha leído y disfrutado, el que a costa de leer los libros y comentarlos y recomendarlos ha conseguido que haya videojuegos que a su vez inspiren disfraces, el que está leyendo este blog y se indigna como yo, ese fan no sale en la tele.
En este artículo se anuncia película de GdR para 2017. Independientemente de la novedad de la noticia (el artículo es de hace 6 meses), se nota que está tanto escrito como comentado por fans de Geralt de Rivia. El tipo de fans del que estoy hablando.
Porque la realidad que no puedo perder de vista es que si yo, cuando tenía la edad de este chaval, hubiese salido vestido así a la calle, probablemente me habría ganado una paliza, y «friki» sería lo más suave que me habrían llamado. Recuerdo con cariño cuando estrenaron en cines «El señor de los anillos»: yo fui a ver la peli con una camiseta chulísima que me hice, con el dibujo de portada de la película de dibujos animados; y un colega mío fue con una camiseta con el anillo único, y otro con una camiseta de Gollum. ¿Por qué lo hicimos? Pues porque éramos fans, y lógicamente habíamos leído el libro; porque al contrario que mucha gente que estaba allí y se había visto la película 3 veces, sí sabíamos quién es Tom Bombadil; porque había sido uno de los tantos miles que votaron en la web de promoción de la película que el personaje más carismático era Bill el pony. Hombre, nadie nos agredió, ni mucho menos, pero sí hubo miraditas y algún que otro comentario, y desde luego sí que oí más de una vez la palabra «friki». Estoy hablando de hace 16 años y de unas simples camisetas… no tengo muy claro si es mucho o poco tiempo, pero sí sé que a día de hoy esto ya no ocurre.
En fin, que aunque admiro la maestría del chaval como cosplayer, no puedo evitar quedarme con la sensación agridulce de estar delante de una moda más, de alguien que se apunta al carro de lo que mola a día de hoy, probablemente para ligar con alguna otaku que estuviese por allí, pero que realmente hace un pobre homenaje a la obra de Sapkowski.
Sin embargo, mi indignación no acaba aquí. Porque si me indignó la respuesta del chaval, me indignó mucho más la no-respuesta del avezado periodista. Supongo que debió poner cara de disgusto cuando su jefe le dijo que tenía que ir a cubrir la noticia del Expomanga, y que se limitó a cubrir la papeleta lo mejor que pudo.
Bueno, yo no soy periodista, pero sí sé que la misión fundamental del periodismo es informar. Informar, no desinformar. Porque eso, amigos, es una desinformación. Tengo que volver a los ejemplos exagerados de antes: ¿acaso no sería desinformar decir que Spock es un tipo con orejas puntiagudas, o que Batman es «un personaje al que interpreta Ben Affleck» (perdonadme la maldad), o que Mario es un fontanero? La información a medias, o en este caso a tercios, es desinformación.
No digo yo que el periodista, que sin duda ha leído alguno de los libros como buen estudiante «de letras», y que por supuesto ha investigado a los principales personajes del mundo del manga, del ánime y de los videojuegos (porque si no, no habría podido cubrir la noticia, claro), tenga que corregir al pobre chaval. Eso habría sido tal vez una descortesía. Pero sí que podría haber ampliado la noticia hablando un poco de Geralt de Rivia (5 segundos, que es lo que se tarda en leer el párrafo del artículo en el que hablo de Sapkowski), o al menos se podría haber informado después de hecha la entrevista y editado la noticia, cortando la parte en la que el cosplayer suelta la bomba.
Estoy seguro de que si la desafortunada frase hubiese sido sobre Cristiano Ronaldo, sobre algún afamado tronista (si no sabes de lo que hablo, mi más sincera enhorabuena), o sobre el último escándalo de corrupción de los de siempre, alguien habría saltado a la palestra. Pero claro, hablamos de libros. Así nos va.
Al menos nos queda el humor de Matías Prats…
Estoy demasiado viejo para esto.
Estoy deacuerdo en que la saga de GdR está sobrevalorada y, sin embargo los juegos le han hecho mucha más justicia al personaje, pero independientemente a eso lo que está claro es que la forma de llegar a la gente (por la ya mencionada cultura de lo inmediato) es mediante cine, tv y juegos. En el fondo se trata de transmitir un mensaje y contar una historia ¿Realmente importa que no te hayas leído los juegos del hambre pero que te hayas visto las pelis?
Efectivamente hay muchos más matices, personajes e historias en los libros, ya que son tal y como el autor quiso que nacieran. Pero si no fuera por la difusión de los juegos, muchísima gente no sabría quien es el brujo igual que si no fuera por la serie casposa de tv, pocos niños de hoy sabrían quien es Sonic.
Por esta regla de tres Brottor debería gruñir también por las adaptaciones al cine de juegos (y por supuesto libros) o incluso el opuesto completo: escribir sagas de libros de películas o de juegos, como puede ser la inagotable teta de starwars o los libros de Warhammer.
Conclusión: me parece bien, cada persona elije la profundidad de las historias que quiere disfrutar al igual que nosotros decidimos cómo leemos las noticias de los periódicos: podemos leer el titular, ver sólo las fotos (si las tiene) o leerte el artículo entero. Como bien dice Brottor, si alguien tuviera más inquietudes, buscaría en wikipedia y leería la saga. Pero igual sólo le gustaron los juegos, o ni eso, igual sólo le gustan las pintas y para ir disfrazado de pikachu, prefirió molar más e ir de brujo. Vease la cantidad de gente que empezó a disfrazarse de jocker sin haber leido un sólo comic de batman (y esto mismo pasa con muchos superhéroes/villanos)
Ahora bien, si el foco de esta discusión es que deberíamos potenciar la lectura: estoy totalmente deacuerdo.
Bien, pero se nos escapa un matiz. No es lo mismo un cosplayer que un tipo disfrazado en una fiesta. Se supone que un cosplayer no solamente se curra su propio atuendo, además representa al personaje, se comporta como él, habla como él, en definitiva le reencarna. Por eso «los que estamos viejos para esto» no entendemos que un tipo no profundice en el origen de SU personaje y desconozca lo básico del brujo.
Es una cuestión de pasión. Tal vez peco de ingenuo al pensar que otros supuestos fans van a dedicar la misma pasión que yo dedico a mis hobbies, y por eso considero que un fan no lo es si no lo hace.
Respondiendo a Isma, puedes estar seguro de que voy a gruñir por multitud de cosas más, entre ellas adaptaciones varias, claro, pero en este caso no gruñía por la adaptación del cosplayer (que, insisto, era excelente), sino que se ningunee de forma tan evidente el origen literario.
Y respondiendo a Warwick, efectivamente, podría haberse puesto una peluca blanca y llevar una espada y decir que iba disfrazado de GdR (y entonces no habría salido en la tele ni se hubiese ligado a la otaku de turno), pero no iba sólo disfrazado, era algo más. Era una noticia de un prestigioso informativo, precedida sólo 5 segundos antes por un chiste de Matías Prats (que es el verdadero protagonista de todo esto).
Estoy deacuerdo en que la saga de GdR está sobrevalorada y, sin embargo los juegos le han hecho mucha más justicia al personaje, pero independientemente a eso lo que está claro es que la forma de llegar a la gente (por la ya mencionada cultura de lo inmediato) es mediante cine, tv y juegos. En el fondo se trata de transmitir un mensaje y contar una historia ¿Realmente importa que no te hayas leído los juegos del hambre pero que te hayas visto las pelis?
Efectivamente hay muchos más matices, personajes e historias en los libros, ya que son tal y como el autor quiso que nacieran. Pero si no fuera por la difusión de los juegos, muchísima gente no sabría quien es el brujo igual que si no fuera por la serie casposa de tv, pocos niños de hoy sabrían quien es Sonic.
Por esta regla de tres Brottor debería gruñir también por las adaptaciones al cine de juegos (y por supuesto libros) o incluso el opuesto completo: escribir sagas de libros de películas o de juegos, como puede ser la inagotable teta de starwars o los libros de Warhammer.
Conclusión: me parece bien, cada persona elije la profundidad de las historias que quiere disfrutar al igual que nosotros decidimos cómo leemos las noticias de los periódicos: podemos leer el titular, ver sólo las fotos (si las tiene) o leerte el artículo entero. Como bien dice Brottor, si alguien tuviera más inquietudes, buscaría en wikipedia y leería la saga. Pero igual sólo le gustaron los juegos, o ni eso, igual sólo le gustan las pintas y para ir disfrazado de pikachu, prefirió molar más e ir de brujo. Vease la cantidad de gente que empezó a disfrazarse de jocker sin haber leido un sólo comic de batman (y esto mismo pasa con muchos superhéroes/villanos)
Ahora bien, si el foco de esta discusión es que deberíamos potenciar la lectura: estoy totalmente deacuerdo.
Bien, pero se nos escapa un matiz. No es lo mismo un cosplayer que un tipo disfrazado en una fiesta. Se supone que un cosplayer no solamente se curra su propio atuendo, además representa al personaje, se comporta como él, habla como él, en definitiva le reencarna. Por eso «los que estamos viejos para esto» no entendemos que un tipo no profundice en el origen de SU personaje y desconozca lo básico del brujo.
Es una cuestión de pasión. Tal vez peco de ingenuo al pensar que otros supuestos fans van a dedicar la misma pasión que yo dedico a mis hobbies, y por eso considero que un fan no lo es si no lo hace.
Respondiendo a Isma, puedes estar seguro de que voy a gruñir por multitud de cosas más, entre ellas adaptaciones varias, claro, pero en este caso no gruñía por la adaptación del cosplayer (que, insisto, era excelente), sino que se ningunee de forma tan evidente el origen literario.
Y respondiendo a Warwick, efectivamente, podría haberse puesto una peluca blanca y llevar una espada y decir que iba disfrazado de GdR (y entonces no habría salido en la tele ni se hubiese ligado a la otaku de turno), pero no iba sólo disfrazado, era algo más. Era una noticia de un prestigioso informativo, precedida sólo 5 segundos antes por un chiste de Matías Prats (que es el verdadero protagonista de todo esto).
¡Toma ya! ¡Bullseye! ¿Por dónde empezar? Pues primero por lo más fácil: Enhorabuena por la sección, creo que es la guinda que le faltaba al pastel. Luego está el tema del personaje: ¿Geralt es un personajazo de una saga mediocre encumbrado por los fans? Sí, un poco, aunque con muchos matices, a lo Boba Fett… pero esto no es de lo que trata el post, por lo que mejor lo dejamos para otro día. Así que vamos a centrarnos en la cuestión principal: La ignorancia.
Diálogos de Bolsillo ha dado parte en el clavo, a Geralt se le conoce en el mundo por ser el protagonista de una saga de tres videojuegos de calidad ascendente y que está con su tercera entrega en lo más top de los rankings. Esto es así. De hecho mucha gente se ha leído algo del brujo a partir de conocer/jugar los videojuegos, y no, no es comparable a los que iban en el metro leyendo a Tolkien ¿por qué? Porque la mayoría ya conocía la existencia de “El señor de los anillos” aunque no se hubiese acercado a tus primos de Moria. Básicamente algunos personajes y sagas quedan marcados para siempre por el momento y modo de hacerse famosos. Por ejemplo tenemos ligados muchos personajes a la gran pantalla aunque su origen sea otro Lecter y Hopkins, Deckard y Ford.
Por eso, esto no es lo más sangrante de lo que comentas. Lo peor es la impunidad, desfachatez y seguridad del que hace el comentario, y ojo, no le culpo a él personalmente, culpo a nuestra sociedad. Sí, lo siento, me voy a poner filosófico. Decimos que estamos en la época de la información pero no es del todo cierto, vivimos en la época de la inmediatez, del ya mismo. Tenemos créditos con una llamada, comida en 3 minutos, compramos en 30 minutos y me lo traen mañana. Desde el año 2000 se han sufrido tantos cambios y tan radicales que todavía la sociedad se está amoldando a esta situación y está en proceso de engranaje entre generaciones tan diferentes en estos aspectos. Tú, Brottor, cuando en clase de herrería te pedían un trabajo sobre ornamentación del acero, tenías que ir a la forja cogiendo el elevador de Durin, llevar unos emparedados al herrero para que te contase y para terminar ir a la biblioteca cruzando el Puente de Khazad-dûm, es decir te llevaba tiempo y esfuerzo. Ahora en 3 segundos se descargan el trabajo que hiciste, y ni siquiera quitan los hipervínculos. El acceso a toda esta información, hace que no se preocupen por la veracidad ni se planteen que otra información sea posible, y lo peor de todo es que seguramente no sienta vergüenza por haber metido la pata de esta manera. “No es pa tanto, carca”
Lo de que se descarguen el artículo y no quiten los hipervínculos suena a trabajo de instituto, así que supondré que eres maestro, y de ahí que te interese el tema de la educación. Sospecho que esa última frase entrecomillada te la habrá soltado algún alumno. 🙂
Pues sí, sin duda todo parte de la base educativa. Hoy día, por esa inmediatez de la que hablas, muchos chavales jóvenes dedican más tiempo a jugar que a leer, porque en media hora puedes pasártelo teta con un videojuego, pero en media hora no te lees un libro. A ver no quiero parecer tan carca, yo he jugado (y sigo haciéndolo) miles de horas a videojuegos, muchas más de las que he dedicado a leer, pero también he leído (y sigo leyendo) todo lo que puedo. Precisamente la sensación que me dio al ver el reportaje fue que el videojuego podía más que el libro. No he mencionado un dato importante: la feria era el Expomanga, o sea, dedicada a los mangas, no a los videojuegos, que entiendo que deberían ser un invitado en la feria, y no los protagonistas. Que yo sepa (tal vez me equivoque, no lo he contrastado… pero yo no soy periodista) no hay mangas de Geralt de Rivia.
¡Toma ya! ¡Bullseye! ¿Por dónde empezar? Pues primero por lo más fácil: Enhorabuena por la sección, creo que es la guinda que le faltaba al pastel. Luego está el tema del personaje: ¿Geralt es un personajazo de una saga mediocre encumbrado por los fans? Sí, un poco, aunque con muchos matices, a lo Boba Fett… pero esto no es de lo que trata el post, por lo que mejor lo dejamos para otro día. Así que vamos a centrarnos en la cuestión principal: La ignorancia.
Diálogos de Bolsillo ha dado parte en el clavo, a Geralt se le conoce en el mundo por ser el protagonista de una saga de tres videojuegos de calidad ascendente y que está con su tercera entrega en lo más top de los rankings. Esto es así. De hecho mucha gente se ha leído algo del brujo a partir de conocer/jugar los videojuegos, y no, no es comparable a los que iban en el metro leyendo a Tolkien ¿por qué? Porque la mayoría ya conocía la existencia de “El señor de los anillos” aunque no se hubiese acercado a tus primos de Moria. Básicamente algunos personajes y sagas quedan marcados para siempre por el momento y modo de hacerse famosos. Por ejemplo tenemos ligados muchos personajes a la gran pantalla aunque su origen sea otro Lecter y Hopkins, Deckard y Ford.
Por eso, esto no es lo más sangrante de lo que comentas. Lo peor es la impunidad, desfachatez y seguridad del que hace el comentario, y ojo, no le culpo a él personalmente, culpo a nuestra sociedad. Sí, lo siento, me voy a poner filosófico. Decimos que estamos en la época de la información pero no es del todo cierto, vivimos en la época de la inmediatez, del ya mismo. Tenemos créditos con una llamada, comida en 3 minutos, compramos en 30 minutos y me lo traen mañana. Desde el año 2000 se han sufrido tantos cambios y tan radicales que todavía la sociedad se está amoldando a esta situación y está en proceso de engranaje entre generaciones tan diferentes en estos aspectos. Tú, Brottor, cuando en clase de herrería te pedían un trabajo sobre ornamentación del acero, tenías que ir a la forja cogiendo el elevador de Durin, llevar unos emparedados al herrero para que te contase y para terminar ir a la biblioteca cruzando el Puente de Khazad-dûm, es decir te llevaba tiempo y esfuerzo. Ahora en 3 segundos se descargan el trabajo que hiciste, y ni siquiera quitan los hipervínculos. El acceso a toda esta información, hace que no se preocupen por la veracidad ni se planteen que otra información sea posible, y lo peor de todo es que seguramente no sienta vergüenza por haber metido la pata de esta manera. “No es pa tanto, carca”
Lo de que se descarguen el artículo y no quiten los hipervínculos suena a trabajo de instituto, así que supondré que eres maestro, y de ahí que te interese el tema de la educación. Sospecho que esa última frase entrecomillada te la habrá soltado algún alumno. 🙂
Pues sí, sin duda todo parte de la base educativa. Hoy día, por esa inmediatez de la que hablas, muchos chavales jóvenes dedican más tiempo a jugar que a leer, porque en media hora puedes pasártelo teta con un videojuego, pero en media hora no te lees un libro. A ver no quiero parecer tan carca, yo he jugado (y sigo haciéndolo) miles de horas a videojuegos, muchas más de las que he dedicado a leer, pero también he leído (y sigo leyendo) todo lo que puedo. Precisamente la sensación que me dio al ver el reportaje fue que el videojuego podía más que el libro. No he mencionado un dato importante: la feria era el Expomanga, o sea, dedicada a los mangas, no a los videojuegos, que entiendo que deberían ser un invitado en la feria, y no los protagonistas. Que yo sepa (tal vez me equivoque, no lo he contrastado… pero yo no soy periodista) no hay mangas de Geralt de Rivia.
Como adicional a lo anterior, por aclarar: los diálogos de los libros de esta saga son anacrónicos y chirriantes (al menos en español). Los diálogos de los videojuegos de esta saga son creíbles, rápidos, interesantes… es que no hay color.
Como adicional a lo anterior, por aclarar: los diálogos de los libros de esta saga son anacrónicos y chirriantes (al menos en español). Los diálogos de los videojuegos de esta saga son creíbles, rápidos, interesantes… es que no hay color.
Me he reído mucho con el artículo… el enano Brottor refunfuñando en estado puro 🙂
Peeero voy a trolearte un poco el fondo del artículo, porque lo veo necesario. Efectivamente estás viejo o desconectado del mundo porque no tienes en cuenta algo importantísimo y que cambia toda tu perspectiva: The Witcher 3 es un megasuperventas que ha salido en todas las plataformas de videojuegos y que es a los videojuegos de esta década lo mismo que El Señor de los Anillos a la literatura fantástica. Por decirlo de otra manera: los videojuegos de Geralt de Rivia han vendido 20 millones de ejemplares, a una media de 50€, es decir, han movido 1000 millones de euros. Se dice pronto. Los libros de Geralt de Rivia no están en la lista de libros que han vendido más de 10 millones de ejemplares, pero te resumo rápido el tema: con suerte han vendido un millón, a 20€, es decir 20 millones de euros. La diferencia es ABISMAL. Geralt de Rivia nació como literatura pero es un personaje de videojuego. De hecho, te recomiendo jugar The Witcher 3, es el mejor juego al que je jugado en los últimos 15 años y además tiene una historia riquísima y profunda, en mi opinión personal mucho mejor desarrollada que los libros. Yo me leí sólo «El último deseo» pero me hizo vomitar la traducción española, que incluye palabras modernas mezcladas con antiguas y cuyo autor, de verdad, merece la muerte. Supongo que en inglés o polaco mola más, pero no me pareció tan bueno el libro como para seguir leyendo los demás en inglés.
Y por si acaso: «El señor de los anillos» vendió, hasta 2007 (seguro que ahora más todavía) 150 millones de libros, es decir, unos 3000 millones de euros. Las 3 peliculas en total recaudaron 2500 millones de euros. Así que a pesar de que las películas son historia del cine, «El señor de los anillos» es un libro, y Gandalf es un personaje literario. Ni de cine ni de videojuegos. Pero Geralt de Rivia es un personaje de una saga de videojuegos de altísima calidad, que ha llegado a muchos millones de personas, y que se originó en unos libros mal traducidos del polaco.
🙂
¡Bien! Ya tenía yo ganas de algo de debate… sabía que con este artículo iba a provocar suspicacias. Vamos allá.
¿Qué fue antes, la gallina o el huevo? En este caso no hay duda, el libro. Eso no admite discusión. Obsérvese que en el artículo he dicho que yo no soy un fan de los libros, y no he cuestionado en ningún momento la calidad del videojuego (ni del disfraz del cosplayer, antes bien al contrario). Pero una cosa no quita la otra, Geralt de Rivia es un personaje de una saga de libros, y también de películas, series de televisión, y videojuegos, todos ellos basados en los libros. Si algún fan de la película dijese que GdR es un personaje de una película… probablemente el cosplayer, fan indiscutible DEL VIDEOJUEGO, se rasgaría las vestiduras, y con razón (pero sin saberlo).
Que un videojuego haya vendido infinitamente más que los libros en los que se basa no invalida el párrafo anterior, sencillamente significa que los creadores del videojuego saben crear videojuegos mejor que el traductor al español de Sapkowski sabe traducir. Por otra parte, no puedes decidir si la saga es buena o mala habiendo leído 1 libro de 8… probablemente si lees el Silmarillion decidirás que Tolkien es un coñazo (aunque tiene pasajes cojonudos, pero de eso ya hablaremos).
No tengo delante las cifras, pero estoy casi seguro de que todas las películas de Batman han vendido más que los cómics. Rick Deckard es el protagonista de «Sueñan los androides con novelas mecánicas?», novelón de Philip K. Dick que poca gente conoce, pero si hablamos de la película Blade Runner la cosa cambia. Lo cortés no quita lo valiente, y las cifras de ventas o popularidad de un producto no pueden robarle el protagonismo al producto original.
¿Quién es Thor? Es un dios nórdico (y germánico). Y basándose en él, se creó a un personaje de cómic. Y basándose en él, varias películas. Pero Thor es un dios nórdico.
En fin, a lo que iba es a que me cabrea perder la esencia de las cosas, que es de lo que iba este artículo, y no de comparar las calidades de una novela y un videojuego.
Por cierto, acabo de editarlo para aportar un enlace que viene muy a cuento. Tanto el primer y último párrafo como los comentarios son justo lo que quiero decir cuando hablo de fans.
Bueno, todo depende del punto de vista. Sin duda, GdR es un personaje originado en unas novelas. Pero lo que «es» algo, como pasa con el significado de una palabra, es variable con el tiempo. En mi opinión la relevancia de ventas del personaje (o más bien, la cantidad de gente que conoce y profundiza en el personaje) en videojuegos es crucial porque es varios órdenes de magnitud superior a su origen, y por tanto, en 2016 hablar de GdR es hablar del magnífico personaje de videojuegos basados en unas novelas. El chico del cosplay no iba disfrazado del joven Geralt, ni tampoco del brujo que dice «molar» o «paso de eso». Iba disfrazado del brujo de los videojuegos, espada a espada, pieza de ropa a pieza de ropa. Pero bueno, son matices, nada más… en el fondo lo que pasa es que no hay nada más divertido que hacer refunfuñar a Brottor en su taberna.
¿Invitas tú a la siguiente ronda?
Jajaja por supuesto que… NO. ¡Pero gracias por el comentario! Ya dije que esto es un espacio de debate, y seré gruñón, pero me encanta debatir. 🙂
Me he reído mucho con el artículo… el enano Brottor refunfuñando en estado puro 🙂
Peeero voy a trolearte un poco el fondo del artículo, porque lo veo necesario. Efectivamente estás viejo o desconectado del mundo porque no tienes en cuenta algo importantísimo y que cambia toda tu perspectiva: The Witcher 3 es un megasuperventas que ha salido en todas las plataformas de videojuegos y que es a los videojuegos de esta década lo mismo que El Señor de los Anillos a la literatura fantástica. Por decirlo de otra manera: los videojuegos de Geralt de Rivia han vendido 20 millones de ejemplares, a una media de 50€, es decir, han movido 1000 millones de euros. Se dice pronto. Los libros de Geralt de Rivia no están en la lista de libros que han vendido más de 10 millones de ejemplares, pero te resumo rápido el tema: con suerte han vendido un millón, a 20€, es decir 20 millones de euros. La diferencia es ABISMAL. Geralt de Rivia nació como literatura pero es un personaje de videojuego. De hecho, te recomiendo jugar The Witcher 3, es el mejor juego al que je jugado en los últimos 15 años y además tiene una historia riquísima y profunda, en mi opinión personal mucho mejor desarrollada que los libros. Yo me leí sólo «El último deseo» pero me hizo vomitar la traducción española, que incluye palabras modernas mezcladas con antiguas y cuyo autor, de verdad, merece la muerte. Supongo que en inglés o polaco mola más, pero no me pareció tan bueno el libro como para seguir leyendo los demás en inglés.
Y por si acaso: «El señor de los anillos» vendió, hasta 2007 (seguro que ahora más todavía) 150 millones de libros, es decir, unos 3000 millones de euros. Las 3 peliculas en total recaudaron 2500 millones de euros. Así que a pesar de que las películas son historia del cine, «El señor de los anillos» es un libro, y Gandalf es un personaje literario. Ni de cine ni de videojuegos. Pero Geralt de Rivia es un personaje de una saga de videojuegos de altísima calidad, que ha llegado a muchos millones de personas, y que se originó en unos libros mal traducidos del polaco.
🙂
¡Bien! Ya tenía yo ganas de algo de debate… sabía que con este artículo iba a provocar suspicacias. Vamos allá.
¿Qué fue antes, la gallina o el huevo? En este caso no hay duda, el libro. Eso no admite discusión. Obsérvese que en el artículo he dicho que yo no soy un fan de los libros, y no he cuestionado en ningún momento la calidad del videojuego (ni del disfraz del cosplayer, antes bien al contrario). Pero una cosa no quita la otra, Geralt de Rivia es un personaje de una saga de libros, y también de películas, series de televisión, y videojuegos, todos ellos basados en los libros. Si algún fan de la película dijese que GdR es un personaje de una película… probablemente el cosplayer, fan indiscutible DEL VIDEOJUEGO, se rasgaría las vestiduras, y con razón (pero sin saberlo).
Que un videojuego haya vendido infinitamente más que los libros en los que se basa no invalida el párrafo anterior, sencillamente significa que los creadores del videojuego saben crear videojuegos mejor que el traductor al español de Sapkowski sabe traducir. Por otra parte, no puedes decidir si la saga es buena o mala habiendo leído 1 libro de 8… probablemente si lees el Silmarillion decidirás que Tolkien es un coñazo (aunque tiene pasajes cojonudos, pero de eso ya hablaremos).
No tengo delante las cifras, pero estoy casi seguro de que todas las películas de Batman han vendido más que los cómics. Rick Deckard es el protagonista de «Sueñan los androides con novelas mecánicas?», novelón de Philip K. Dick que poca gente conoce, pero si hablamos de la película Blade Runner la cosa cambia. Lo cortés no quita lo valiente, y las cifras de ventas o popularidad de un producto no pueden robarle el protagonismo al producto original.
¿Quién es Thor? Es un dios nórdico (y germánico). Y basándose en él, se creó a un personaje de cómic. Y basándose en él, varias películas. Pero Thor es un dios nórdico.
En fin, a lo que iba es a que me cabrea perder la esencia de las cosas, que es de lo que iba este artículo, y no de comparar las calidades de una novela y un videojuego.
Por cierto, acabo de editarlo para aportar un enlace que viene muy a cuento. Tanto el primer y último párrafo como los comentarios son justo lo que quiero decir cuando hablo de fans.
Bueno, todo depende del punto de vista. Sin duda, GdR es un personaje originado en unas novelas. Pero lo que «es» algo, como pasa con el significado de una palabra, es variable con el tiempo. En mi opinión la relevancia de ventas del personaje (o más bien, la cantidad de gente que conoce y profundiza en el personaje) en videojuegos es crucial porque es varios órdenes de magnitud superior a su origen, y por tanto, en 2016 hablar de GdR es hablar del magnífico personaje de videojuegos basados en unas novelas. El chico del cosplay no iba disfrazado del joven Geralt, ni tampoco del brujo que dice «molar» o «paso de eso». Iba disfrazado del brujo de los videojuegos, espada a espada, pieza de ropa a pieza de ropa. Pero bueno, son matices, nada más… en el fondo lo que pasa es que no hay nada más divertido que hacer refunfuñar a Brottor en su taberna.
¿Invitas tú a la siguiente ronda?
Jajaja por supuesto que… NO. ¡Pero gracias por el comentario! Ya dije que esto es un espacio de debate, y seré gruñón, pero me encanta debatir. 🙂