La enternecedora partida de Rosarito the barbarian

¿Estoy viejo para esto? Así se llama esta sección, y realmente creo que sí lo estoy, pero luego me entero de historias como ésta y tengo que cerrar la bocaza.

Éste es un acto sencillo, una partida de rol sin grandes medios, sin pilas de manuales ni pantalla de DJ, sin complicadas reglas o enrevesados argumentos y con apenas dos jugadores. Pero representa el triunfo indiscutible de los juegos de rol y del cariño.

La próxima vez que alguien me venga con milongas de que los juegos de rol son violentos, directamente le remitiré a esta historia.

Rosarito the barbarian
Rosarito tirando los dados. Foto de Yeray Pérez Vallejo (@minicarbonara).

¿Quién es Rosarito the barbarian?

Rosarito es una abuela de 85 años que anda con dolores, producto de la enfermedad y de una vida larga y exigente. Es como cualquier otra de nuestras superabuelas: una señora que ha vivido tiempos muy difíciles y que afronta esta época de su vida con toda la entereza y el cariño que puede.

Aquí viene lo gordo: ha jugado al rol. Y le ha gustado.

La historia se resume en esto: su nieto Yeray, que fue a visitarla, estaba a su lado leyendo un manual de FATE, mientras ella veía la televisión. Entonces ella manifestó interés por lo que leía y Yeray le explicó brevemente en qué consistía, le hizo un PJ en un momento, se inventó sobre la marcha una partida y le propuso jugar.

Rosarito aceptó (¡¡¡!!!) y ambos se lo pasaron en grande.

No tiene mucho sentido que entre en detalles, pues Yeray describió la partida en su Twitter. Merece la pena leerla, así que antes de seguir, os dejo aquí el enlace:

Partida de Rosarito the barbarian

Hay muchas cosas que quiero destacar de esto. Porque como decía en la introducción del artículo, algo tan sencillo es, al mismo tiempo, un gesto enorme de cariño, la prueba irrefutable de que los juegos de rol pueden ser la mejor de las terapias, y el ejemplo de que hay que seguir viviendo y disfrutando hasta el último segundo.

Los recursos de la abuela

Tal vez lo que más me ha llamado la atención es la imaginación y la iniciativa que demuestra Rosarito a lo largo de la partida.

– Me hago amiga de todo el mundo, que no le quiero mal a nadie.

– Dile eso a los bandidos…

– Ay, es que se me fue la mano.

Enorme, sencillamente enorme. XD

No le tiembla el pulso a la hora de enfrentarse a los bandidos en un duelo de 3 contra 1, no se amedrenta ante el temible ogro (al que sabe que no puede vencer por la fuerza) y se le ocurren una idea tras otra, alguna descabellada, pero sigue adelante en su empeño por salvar a la princesa.

Me encanta el modo en que, en ausencia de reglas, utiliza los recursos que la imaginación y la lógica le dicen que tiene al alcance. Me sé de algunos que se habrían quedado bloqueados sin saber qué hacer ante semejante diatriba. Incluso intenta forzar la maquinaria dejando caer una pequeña posibilidad de «hacer trampas», tirando de imaginación… a ver si cuela:

– Ay, si mi caballo tuviera alas podríamos escaparnos volando.

– Y si yo tuviera ruedas sería una bici, Mona. Es un caballo normal.

– Bueeno.

La verdad es que me cuesta visualizar la partida, con Rosarito soltando todas esas ideazas. Pero de lo que sí estoy seguro es de que todas iban acompañadas de una sonrisa.

Yeray, el ejemplo a seguir

Su abuela Rosarito es la protagonista indiscutible de esta historia, pero para mí Yeray es el héroe de la misma. Por muchos motivos.

1- Porque frikadas aparte, va a visitar a su abuela

No quiero quitarle ni un ápice de valor a este gesto, que no todos realizamos con la frecuencia que deberíamos. Me veo a mí mismo visitando a mis propios familiares (no siempre me apetece, sinceramente), y me doy cuenta de lo necesario que es.

En estos tiempos de prisas, agobios, cansancio y hastío, no es fácil cuadrar las agendas, y con frecuencia descuidamos a nuestra gente. Es por ello que este pequeño gesto, en realidad, es muy GRANDE.

2- Porque ha demostrado que el rol es apto para todos

Hombre, a decir verdad, yo no me veo jugando al rol con mi abuela (de 93 años), pero no por su edad, sino porque realmente creo que no le ha interesado ni le interesará nunca. Yeray no habría jugado con Rosarito si ésta no le hubiese preguntado al respecto y hubiese estado predispuesta a jugar. Lo mismo pasa con gente de todas las edades: hay gente a la que no le gusta, y ya está, no pasa nada.

Pero si Rosarito ha podido jugar y disfrutarlo, entonces cualquiera puede. No hay edad, ni género, ni condición social que puedan impedir pasar un buen rato jugando, imaginando, contando historias con la familia o los amigos. Es todo una cuestión de actitud y mente abierta.

En el artículo homenaje a Gary Gygax y Dave Arneson contaba precisamente cómo ambos siguieron jugando y desarrollando juegos a lo largo de toda su vida, marcándonos el camino.

El caso es que hay que ser muy buen DJ para improvisar así como así una partida. La maestría que ha demostrado Yeray es saber adaptar su hobby al contexto. La sencillez ha sido la clave, y el resultado, un rato divertido que ni él ni su abuela olvidarán nunca, y una historia que todos hemos podido disfrutar… lo que me lleva al siguiente punto.

3- Porque lo ha hecho público

En una muestra de inteligencia, Yeray ha compartido con todos la partida con su abuela. No creo que lo hiciese pensando que se iba a hacer viral, pero sí me parece que se dio cuenta de la importancia de hacerlo.

La realidad es que no solemos publicar (hacer públicas, lo recalco porque a veces nos olvidamos de lo que verdaderamente significa) nuestras partidas. ¿A quién puede importarles? O al menos eso es lo que me viene a mí a la cabeza, y no será por falta de ganas de contar las historias que he vivido con mis amigos y que me hacen feliz. Un poco por eso empecé con este blog.

Pero Yeray sí lo hizo, y gracias a eso nos ha arrancado una sonrisa y nos ha hecho reflexionar (a mí por lo menos). Es fácil decirlo, pero hay que hacerlo.

4- Porque ha demostrado, también, que el rol es «algo bueno»

En este artículo hablaba de los beneficios de jugar al rol. Pero entre ellos no incluí uno fundamental: los juegos (de rol) como terapia.

Me refiero a terapia de muchos males: soledad, aburrimiento, enfermedades (estoy convencido de que Rosarito se olvidó de sus dolores mientras jugaba con su nieto), depresión, estrés…

En contraposición a los críticos de los juegos de rol y otras frikadas, Yeray ha demostrado cómo pasar un buen rato con su abuela, sin más medios que unos dados, un par de papeles, un boli y mucha imaginación. Si esto no es algo bueno, no sé qué puede serlo…

De mayor yo quiero ser como Rosarito the barbarian

Es algo que he pensado en muchas ocasiones. No quiero acabar viendo el Sálvame, o la basura televisiva que echen en ese momento.

Cuando me haga mayor, verdaderamente mayor, sólo espero tener la suficiente claridad mental como para seguir queriendo disfrutar de los juegos, de la fantasía y de las historias en buena compañía. Espero que, llegado el final, tengan que arrebatarme los dados de la mano.

Ojalá ni siquiera entonces pueda decir que estoy demasiado viejo para esto. Rosarito no lo dice.

– ¿Entonces he ganado?

– Pues sí. Has engañado al ogro y has rescatado a la princesa.

– ¡Ole! Pues otro día podemos inventar más cuentos.

8 comentarios en “La enternecedora partida de Rosarito the barbarian”

  1. Jajaja, me ha encantado. Esta historia es sencillamente genial. Bravo por Yeray, y ante Rosarito que decir… sencillamente un ejemplo a seguir. Nunca se es demasiado viejo para empezar algo nuevo.
    A mi me enterrarán con mis dados d20 en los ojos, para pagar al Dungeon Master cuando vaya al otro mundo, que me imagino ya que el tal Master será Gary Gygax ¡¡esperándonos a todos para jugar la partida definitiva!!

  2. Jajaja, me ha encantado. Esta historia es sencillamente genial. Bravo por Yeray, y ante Rosarito que decir… sencillamente un ejemplo a seguir. Nunca se es demasiado viejo para empezar algo nuevo.
    A mi me enterrarán con mis dados d20 en los ojos, para pagar al Dungeon Master cuando vaya al otro mundo, que me imagino ya que el tal Master será Gary Gygax ¡¡esperándonos a todos para jugar la partida definitiva!!

  3. Esta historia es brutal, y definitivamente tendría que haber más iguales.

    Hacía el lado completamente inverso, yo tengo clarísimo que si algún día tengo una hija y quiere jugar a las princesas, le voy a hacer una ficha de algún juego de rol de fantasia y va a ser ella la princesa. No puede fallar de ninguna manera y encima económico xD

  4. Esta historia es brutal, y definitivamente tendría que haber más iguales.

    Hacía el lado completamente inverso, yo tengo clarísimo que si algún día tengo una hija y quiere jugar a las princesas, le voy a hacer una ficha de algún juego de rol de fantasia y va a ser ella la princesa. No puede fallar de ninguna manera y encima económico xD

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