Un tropel de monstruos alienígenas avanza hacia la base. Son enormes bestias con mandíbulas babeantes y armas biológicas muy avanzadas, diseñadas para matar de todas las formas posibles. Están hambrientos, sedientos de sangre.
La base sólo se encuentra defendida por un puñado de soldados. Saben que individualmente no son rivales para los monstruos que están a punto de atacarles. Pero si luchan en equipo, como están entrenados, tal vez tengan alguna oportunidad.
Ya vienen.
Esta introducción, que bien podría servir para hablar de tiránidos atacando una base imperial, o de los bichos de Starship troopers, la he escrito en este caso pensando en Xenoshyft, un juego de cartas que he tenido el placer de probar hace bien poco.
Éstas son mis impresiones.
Xenoshyft Onslaught
Voy a explicar a grandes rasgos la mecánica de Xenoshyft para que todo el mundo entienda los posteriores comentarios.
Cada jugador defiende una sección de la base (lógicamente si se juega en solitario defiendes la base entera) por la que van a ir atacando tres oleadas de bichos… que en realidad son nueve, porque cada oleada se divide en tres ataques.
Los jugadores invierten sus recursos en comprar equipo y/o tropas, intentando construir mazos que optimicen el poder de los escuadrones encargados de enfrentarse a cada ataque. En cada oleada hay un nivel de dificultad: los bichos mejoran, pero también el equipo y las tropas disponibles incrementan su eficacia.
Una vez colocado el escuadrón defensivo, los bichos atacan, enfrentándose en orden (aunque éste puede cambiar) a los valientes soldados carne de cañón defensores de la base. Si los soldados consiguen derrotar a todos los bichos, la base no sufrirá daños. En caso contrario, los bichos harán sus ataques directamente a la base, que irá viendo mermada su resistencia.
Así, se trata de una lucha desesperada contrarreloj, en la que lo más importante es construir buenos equipos defensivos, que gocen de sinergias eficaces y que se ayuden unos a otros (los soldados de un jugador pueden apoyar con determinadas habilidades a los de otras secciones).
Contra hordas imparables
La sensación de agobio es máxima desde el primer momento. Incluso estando perfectamente equipados, tenemos la sensación (porque es así) de que el enemigo es claramente superior. Ya será todo un logro evitar que los bichos ataquen la base, pero si encima sobrevive alguno de nuestros hombres (lo que siempre será una ventaja para oleadas posteriores) lo celebraremos como si ya hubiésemos ganado.
Lo malo de los bichos es que no sabes qué esperarte, ya que todos y cada uno de ellos tienen reglas especiales. Algo que va a hacerlo especialmente letal. Cierto es que, en determinadas circunstancias, estas reglas especiales tienen escasa repercusión. Pero la norma general es que no sabes a qué te vas a enfrentar, y por tanto, la configuración de tu escuadra puede revelarse como inútil.
Este aspecto agobiante del juego es, en cualquier caso, lo más divertido. Como ocurría en el Space Hulk, no tendría ninguna gracia pasearse por ahí sin ser atacado por hordas de enemigos. Hay algo épico en las defensas imposibles, y la sensación de estar protagonizando una es poderosa.
Historia y expansiones
Xenoshyft es un juego de CMON que nació de un exitoso Kickstarter hace 4 años. Como suele ocurrir con todos los proyectos que llegan a buen puerto, sobre todo si tienen la calidad necesaria (y Xenoshyft la tiene), se ha consolidado como uno de los juegos de construcción de mazos que tanto abundan en el mercado (como por ejemplo el Legendary encounters, del que ya hemos hablado aquí).
Y claro, es inevitable que se hayan diseñado diversas expansiones que vienen a completar los aspectos básicos del juego: condiciones atmosféricas, más bichos, más armamento, más jugadores, más bichos, más habilidades (por ejemplo poderes psíquicos), cartas de héroes/especialistas, y por supuesto, más y más bichos.
En la página de la BGG podéis ver todas las expansiones que existen, que son unas cuantas.
En España lo distribuye Edge, aquí tenéis su página.
Por cierto, que también existe la versión videojuego, en Steam.
Lo mejor de Xenoshyft
- El ambiente de resistencia contra hordas imposibles de derrotar.
- La mecánica, muy sencilla pero también muy completa. Las reglas se aprenden enseguida, pero para saber jugar «bien» hay que echar dos o tres partidas.
- El incremento de dificultad entre oleadas, que está muy bien medido.
Lo peor de Xenoshyft
- El precio. 60 eurazos por un juego de cartas (aunque traiga un tablero y algunos contadores) es excesivo se mire por donde se mire. Y las expansiones no se quedan atrás: 15 € cada sobre de cartas extra.
- Todos los bichos tienen habilidades especiales. Todos. Y eso cansa: si no te los sabes de memoria (cosa que ocurrirá en las primeras partidas, lógicamente) tienes que leerlos cada vez que se revelan. Eso ralentiza el juego y cansa un poco: se echa en falta que haya más bichos-soldado estándar, con estadísticas de ataque y resistencia y ya.
- Por algún motivo echo en falta algo de diseño. No es que las ilustraciones estén mal, pero siendo la base el elemento defensivo, me faltan muros, tal vez escenografía (aunque no sea más que un cartón), algo que demuestre que cada jugador está defendiendo una parte del perímetro. Teniendo una ambientación buena, podría ser mucho mejor.
Conclusión
Ha sido todo un descubrimiento para mí. De los mejores que recuerdo del tipo de construcción de mazos (en mi opinión está por encima del Legendary encounter), de duración adecuada, aunque requiera de jugar un par de partidas para tener la soltura necesaria, y con buena rejugabilidad.
Cada nuevo juego cooperativo que pruebo me reafirma en la sensación global que tengo: funcionan mejor que los competitivos si están bien diseñados y testados. Xenoshyft, sin duda, lo está.
Como siempre, aquí os dejo el enlace de compra en Amazon.
Habrá que probarlo!
El texto del inicio me recordó a una historia partida que jugué de wh40k en donde un regimiento de la Guardia Imperial resiste un asalto de varias oleadas de tiranidos.
Aunque lo habitual es que no lo resistan… XD
Pues sí, una experiencia muy emocionante, la verdad. El juego tiene ese delicado equilibrio en el que la dificultad parece insuperable desde el principio, pero si no te ves arrasado y milagrosamente consigues ir avanzando contra todo pronóstico, llega un glorioso momento en el que te das cuenta de que, demonios, tal vez podamos ganar después de todo… Un fino hilo que hace que parezca casi imposible, pero que no resulte frustrante, probablemente la clave de la dificultad de los buenos cooperativos.
Para quien esté saturado de juegos de construcción de mazo (que hoy día abundan hasta la saturación, la verdad), cabe destacar que Xenoshyft tiene un par de particularidades sobre el sistema habitual: las cartas que se compran van a la mano del jugador y son utilizables inmediatamente (y no a los descartes, que es lo habitual); y lo que sobre de la mano (si lo hubiera) no se descarta a final de turno, con lo que se pueden conservar cartas para preparar combos. Detalles menores, pero que cambian bastante la dinámica de juego y hacen que resulte una experiencia diferente a otros títulos.
Muy recomendable.